Experimentar durante las relaciones sexuales con prendas, juguetes, cámaras y otros artículos ha sido visto ante la sociedad como un tabú pero es una práctica mucho más común de lo que todos imaginamos.
Al ser el humano una de las pocas especies que tienen relaciones sexuales por placer siempre buscamos la forma de mejorar esta experiencia y hacerla así más placentera lo que ha provocado que lleguemos a los famosos “fetiches” que tanto callamos pero todos experimentamos alguna vez.
Los fetiches son definidos como una desviación sexual que impide llegar al grado máximo de placer si no se recurre a ellos durante una relación íntima. Los más comunes son:
- Voyeurismo: consiste en la excitación por ver a personas desnudas o teniendo relaciones sexuales ya sea en vivo o por medio de un medio digital (pornografía).
- Látex: Si ver a tu pareja con ropa brillantes plástica ajustada te provoca excitación sexual perteneces a este grupo. Es más común de lo que imaginamos y en cierta forma hasta divertido si consideras la cantidad de variantes que se pueden tener con este tipo de vestimenta.
- Pies: Este es uno de los fetiches más comunes que la gente desarrolla y que experimenta, se identifica cuando la persona siente excitación sexual al ver, lamer, morder o sentir los pies de su pareja y en casos extremos sin la intervención de los mismos no se llega al orgasmo.
- Sexo anal: Sí, es un fetichismo también de los más comunes entre los hombres y aunque no en la misma cantidad, las mujeres también tienen inclinación por el acto sexual anal, incluso la estimulación anal para los hombres puede ser un beneficio ya que es en esta zona donde se encuentra su ponto G.
- Sumisión/dominación: En la cama y en la cárcel se conoce a los amigos y en realidad este dicho también va ligado a este fetichismo, las personas que aparentan un carácter sumiso en la calle pueden ser las más dominantes en la cama y viceversa. Este acto suele ir acompañado de juguetes sexuales (esposas, látigos, cuerdas, etcétera).